La sangre es un tejido que sirve para el transporte y distribución de numerosas sustancias por el organismo, se encarga de llevar el oxígeno a las células, la energía en forma de glucosa, proteínas, lípidos, hormonas, neurotransmisores, minerales, vitaminas, etc.
La cantidad de sangre de una persona está en relación con su edad, peso, sexo y altura, una persona adulta se puede considerar que tiene entre 4,5 y 6 litros de sangre.
Por la sangre pasan la mayoría de las sustancias por lo que al medir los niveles de estas en el pequeño tubo que te extraen, el médico puede interpretar como funciona la maquinaria de tu cuerpo en general.
En la sangre se pueden encontrar cuatro tipos de elementos :corpúsculos celulares (glóbulos blancos, rojos y plaquetas), el plasma o parte líquida, los gases (O2 y CO2) y productos orgánicos y minerales transportados (hormonas, sales minerales, proteínas, etc.)
En una analítica normal se piden los datos hematológicos (serie blanca y serie roja) y bioquímicos más generales (glucosa, colesterol, triglicéridos, etc.).
Cuando el médico sospecha alguna anomalía concreta puede complementar con nuevos datos como hierro, V.S.G, fibrinógeno, etc. para comprobar sus valores.
La analítica siempre debe ser interpretada por un especialista porque los datos varían en función de cada laboratorio, sexo, edad, condiciones físicas, alimentación y es necesario el estudio de la historia completa para llegar al origen de la enfermedad.
La analítica, al detalle
- Eritrocitos: También llamados glóbulos rojos o hematíes, son los corpúsculos celulares que transportan el oxígeno por la sangre que necesitan tus células para respirar. En su interior contienen hemoglobina que es la proteína encargada de llevar el oxígeno y que da el color rojo a la sangre.
Cuando la concentración de hemoglobina disminuye aparecen las anemias; las más frecuentes en las población se llaman ferropénicas porque se deben a la falta de hierro, ya que este mineral forma parte de la molécula de hemoglobina. El hierro es transportado por el plasma por la transferrina y se deposita en los tejidos en forma de ferritina.
Los valores de la ferritina nos indican cuánto hierro se encuentra depositado en el organismo y cuando disminuye, es un buen parámetro para valorar las anemias por falta de hierro.
- Hematocrito: Es el tanto por ciento de hematíes en el volumen total de la sangre. Es un buen indicador para valorar las anemias.
- V.C.M.: El Volumen Corpuscular Medio, es un valor que refleja el tamaño de los hematíes y que sirve de ayuda para diagnosticar anemias. Por ejemplo, en las anemias por falta de hierro los hematíes suelen ser más pequeños de lo normal.
- H.C.M.: Es la Hemoglobina Corpuscular Media; o el promedio de la cantidad de hemoglobina que tiene cada hematíe.
- C.H.C.M.: Concentración de Hemoglobina Corpuscular Media. Es el índice que valora la concentración de hemoglobina que lleva cada hematíe, o lo que es lo mismo, relaciona la cantidad de hemoglobina que lleva el hematíe con su volumen.
- Leucocitos: o glóbulos blancos, sirven de defensa contra los agentes patógenos. Se distinguen: · Granulocitos o polimorfonucleares. Pueden ser neutrófilos, encargados de la defensa frente a microorganismos, eosinófilos, que combaten los parásitos y basófilos que intervienen en las reacciones de hipersensibilidad.
· Linfocitos, se encargan de fabricar anticuerpos y de la defensa contra virus y células tumorales.
- Plaquetas o trombocitos: Son las encargadas de taponar las heridas, iniciar la formación del coágulo sanguíneo e impedir la pérdida de sangre por hemorragia.
- V.S.G.: Velocidad de Sedimentación Globular, es un indicador de la velocidad con que los hematíes se agregan y sedimentan. Es un valor muy inespecífico porque aumenta con la edad, la menstruación, el embarazo, la toma de anticonceptivos y situaciones patológicas como infecciones, tumores, anemias, enfermedades autoinmunes, etc.
- Fibrinógeno: Es la proteína del plasma precursora de la fibrina, responsable de la coagulación de la sangre.
- Glucosa: Es un hidrato de carbono simple y la principal fuente de energía que utilizan las células. Se puede alterar por dietas, ayuno, entrenamiento intensivo, hipotiroidismo, diabetes, etc.
- Colesterol: Es un componente fundamental de las membranas celulares y precursor de muchas sustancias necesarias para la vida, como algunas hormonas y los ácidos biliares. Circula en el plasma unido a varias lipoproteínas, porque al ser una sustancia grasa no es soluble en el agua de la sangre. Las lipoproteínas más conocidas son la LDL, responsable del transporte del colesterol a los tejidos periféricos, que al aumentar puede contribuir a formar depósitos en las arterias (arterioesclerosis), y la HDL, que al contrario, retira el colesterol de los tejidos y lo lleva al hígado, reduciendo el riesgo cardiovascular (por eso se la llama popularmente el colesterol "bueno"). Ver tablas de Framimgham
- Triglicéridos: o grasas neutras, corresponde a la grasa que ingerimos en la dieta y sirve de transporte y almacén de energía. Sus valores varían con la dieta y riesgo cardiovascular.
- Proteínas plasmáticas: en el plasma circulan multitud de proteínas entre las que se encuentran las inmunoglobulinas, que actúa como los anticuerpos, las proteínas encargadas de la coagulación de la sangre, la albúmina y otras proteínas transportadoras como la transferrina, la haptoglobina, la ceruloplasmina, etc.
- Bilirrubina: es la sustancia que se forma al destruir la hemoglobina y otras hemoproteínas, es captada y transformada por el hígado y se elimina en la bilis. Aumenta cuando existe una incapacidad del hígado para metabolizarla, o se destruyen demasiados hematíes (anemias hemolíticas) o se produce una obstrucción física al paso de la bilis.
- Transaminasas (GOT, GPT): son enzimas del metabolismo de los aminoácidos presentes en el hígado principalmente y en el músculo, corazón, páncreas y cerebro. Al aumentar refleja destrucción de estos tejidos (hepatitis, infarto de miocardio, miopatías, etc.).
- Creatinina: Es un producto del metabolismo muscular que se elimina por el riñón, por lo que se emplea como indicador de la función renal, ya que cuando el riñón no funciona correctamente no puede eliminarla por la orina y se acumula en la sangre.
- Ácido úrico: es un producto del metabolismo de los ácidos nucleicos que también se acumula en casos de enfermedad renal o por una dieta mal equilibrada.
Cambios en la dieta en casos de...
Dieta pobre en hidratos de carbono de cadena simple y dulces a favor de hidratos de carbono de cadena larga como los cereales integrales y el arroz para el exceso de azúcar que caracteriza la diabetes.
Hierro y vitamina C, para la anemia ferropénica. Los alimentos ricos en hierro son la carne, pescados, vísceras y con menos cantidad de hierro pero más sanos son los frutos secos, las legumbres, los cereales integrales, las uvas negras, las espinacas, el berro, y las fresas. La vitamina C ayuda a la absorción de hierro por lo que puedes acompañar estos alimentos de naranjas, kiwis o exprimir un zumo de limón sobre carnes y pescados.
Levadura de cerveza y carnes magras para la anemia por falta de vitamina B12. Muy importante si sigues una dieta vegetariana porque los alimentos vegetales no contienen esta vitamina.
Ajo, cebolla, manzanas y verduras, fibra y poca carne para disminuir el colesterol alto en sangre. Los estudios científicos con estos alimentos demuestran su eficacia para disminuir el LDL y prevenir los problemas cardiovasculares.
Verduras de color verde intenso para la anemia por déficit de ácido fólico. Ensaladas de espinacas, berro, canónigos, y verduras como el brécol y la col ayudan a prevenir esta deficiencia principalmente en embarazadas o mujeres que planeen estarlo en breve para evitar los defectos del tubo neural en el feto.
Alfalfa verde para aumentar el valor del hematocrito, funciona como la EPO deforma natural y sin contraindicaciones.
Anemias frecuentes
Anemia del deportista.
Es una falsa anemia producida porque el aumento de sangre que ocurre en los deportistas lo que provoca la hemodilución y valores más bajos en las cifras de hemoglobinas, glóbulos rojos y hematocrito. No necesita tratamiento porque no es una alteración y la persona se encuentra sana.
Anemia hemolítica. Es provocada por la rotura de los glóbulos rojos por el impacto continuo sobre una parte del cuerpo en deportes que golpean el suelo constantemente. Es típica de corredores de fondo, saltadores de vallas y jugadores de baloncesto. No necesita tratamiento si se sigue una dieta equilibrada y el cuerpo es capaz de reponer las pérdidas sufridas
Algunas curiosidades
¿Cambian los valores de una analítica cuando una persona realiza deporte de forma habitual?
¿Qué efectos fisiológicos produce la práctica de deporte intenso?
Un deportista profesional presenta una analítica con valores fuera de los controles (hechos para gente normal) sin que corresponda a enfermedad o patología.
A nivel hematológico, suelen tener la serie roja más baja (hematocrito, hematíes, hemoglobina) por la dilución de la sangre o falsa anemia. También puede aparecer una leucocitosis (aumento del número de leucocitos) por el estrés fisiológico que produce el ejercicio.
Los niveles hormonales se llegan a alterar, la testosterona puede aumentar o disminuir, y el cortisol y las catecolaminas consideradas las hormonas del estrés, se elevan si el entrenamiento es muy intenso. Algunas enzimas del hígado (GOT y GPT) aumentan con la práctica de entrenamientos intensos y se pueden confundir con lesiones hepáticas sin tenerlas.
¿Cuál es el indicador más sensible al exceso de entrenamiento?
Las enzimas musculares CPK y LDH se elevan cuando se sobrepasa el nivel de esfuerzo porque se produce una necrosis muscular. Esta elevación también ocurre en un infarto de miocardio, una razón más para que nadie interprete su propia analítica.
Por último, decir que los resultados de una analítica sólo pueden ser interpretados por un especialista en medicina.
Los deportistas deben recurrir a médicos deportivos porque son las personas con más experiencia para valorar los cambios que produce el esfuerzo y que se pueden confundir con situaciones patológicas.
El análisis de CPK (Creatin Phosfo Kinasa)
Nos sirve para ver la cantidad de músculo destruido tras una sesión de entrenamiento. Así la primera vez que se pide en la temporada deberá ser tras 24h de reposo previo.
El valor de CPK indica el esfuerzo realizado el día anterior. Un entrenamiento salvaje nos puede dejar un valor de CPK de 1000, uno fuerte pero excesivo, cifras de 700, uno habitual 400, uno que ha salido flojo 200.
Otros aspectos: La alimentación rica en proteínas podría favorecer a unas cifras más elevadas de CPK. Una jornada previa de competición también. El propio tipo de deporte del BTT también, ya que es muy explosivo. El ser muy musculado también contribuye a que las cifras de CPK resulten altas ya que habrá un alto grado de uso de la musculatura y se destruirán muchas proteínas musculares.
Más información: en este enlace
Más información: en este enlace