El músculo más largo del cuerpo humano, ubicado a lo largo de los muslos, que permite la movilidad al caminar, sentarse o colocar una pierna sobre la rodilla de la otra.
El músculo sartorio es biarticulado, es decir, que se cruza con dos articulaciones, en este caso la de la cadera y la rodilla. El movimiento de cruzar las piernas lleva al sartorio mediante todas sus acciones, y permanece activo y comprometido en esa posición. Este músculo obtuvo su nombre de la palabra latina para sastre, que es sartor, debido a que los sastres se sentaban con las piernas cruzadas en el piso mientras trabajaban. Es una típica posición en que las dos piernas forman un cuatro. Su acción consiste en flexionar la rodilla y separar y rotar externamente la cadera. Se lesiona cuando la pelvis está bloqueada en posterioridad y con el hueso ilíaco en eversión.
Otras acciones en las que interviene el músculo
sartorio:
Flexor de la cadera
La flexión de la
cadera ocurre cuando la parte alta del cuerpo se baja o cuando la pierna se
eleva, lo que puede ocurrir con la rodilla estirada o flexionada. Además del sartorio,
otros músculos que trabajan para flexionar la cadera son el iliaco, psoas,
recto femoral y pectíneo.
Flexión de la rodilla
La flexión de la
rodilla sucede cuando la parte baja de la pierna se mueve hacia el muslo y el
ángulo disminuye. Esto se lleva a cabo con el sartorio y otros seis
músculos: semitendinoso, semimembranoso, bíceps femoral, gracilis, poplíteo y
gemelos.
Rotación externa de la cadera
La rotación externa
o lateral de la cadera es cuando el muslo y/o pelvis se rotan hacia afuera,
alejándose del cuerpo. El glúteo máximo, glúteo medio, piriforme, cuadrado
femoral, obturador interno y externo, y gemelo superior e inferior trabajan
junto con el sartorio para la rotación externa de la cadera.
Abducción de la cadera
La abducción de la
cadera es cuando la pierna se mantiene recta y se aleja del cuerpo. Los glúteos
máximo y medio, y el tensor de la fascia lata realizan este movimiento junto
con el sartorio.
Patología
Una de las muchas
condiciones que pueden interrumpir el uso del sartorio es la bursitis de la pata
de ganso, una condición inflamatoria de la parte medial de la rodilla.
Esta condición suele ocurrir en atletas por el uso excesivo y se caracteriza
por dolor, hinchazón y dolor
Inervación
Situado en el
compartimento de la fascia anterior del muslo, el sartorio está inervado por la
rama anterior del nervio femoral. El nervio femoral es responsable de ambos
componentes sensoriales y motoras en el sartorio y proporciona
retroalimentación propioceptiva de los músculos.
Para entender un poco mejor la fisiopatología de las lesiones de este músculo, hay que hablar de la fibra muscular, sobre todo de las longitudinales, que son las que conforman este músculo.
La disposición de las fibras musculares determina la fuerza de la acción de acortamiento, esto indicaría que tiene mucho que ver en la aplicación de la fuerza el tipo de disposición anatómica de la fibra muscular.
Por ejemplo los músculos cuyas fibras corren paralelas no son tan potentes como las que corren en sentido oblicuo.
En el caso de las fibras longitudinales o fusiformes, las fibras son paralelas, y recorren el músculo en forma vertical, por toda su longitud, un ejemplo de este tipo de estructura la encontramos en el músculo sartorio.
Este músculo es apto para contraerse con poca fuerza en una distancia relativamente grande, estos músculos fusiformes son muy comunes en las extremidades.
Partiendo de la base de: “A mayor longitud de la fibra muscular, mayor fuerza lograremos”, es decir “cuanto más largo es un músculo, más puede contraerse”. Podemos decir que existe una proporción directa entre la fuerza y la longitud de un músculo.
Tratamiento
El corredor que ha
sufrido una lesión en el sartorio generalmente necesita un período largo de descanso
para evitar que se agrave.
Durante las primeras 48 horas, se puede aplicar hielo para reducir la inflamación y el dolor,
lo que produce una vaso-constricción, que es la que controla la inflamación
limitando el flujo de sangre y líquidos en la zona. Se debe presionar el hielo
sobre la parte central de la lesión, que puede ser la cadera, la ingle, o la
parte interior del muslo. Elevar la zona lesionada para reducir la
inflamación.
Por tanto, más que potenciar el músculo, lo que debes hacer si está “tocado”, es estirarlo cuando no sientas dolor.
Se estira con una extensión de rodilla, abriendo el pie apoyado en el suelo y volcando nuestro cuerpo como si fuera isquiotibial. Respecto al plano frontal, la pierna debe estar cruzada, en oblicuo respecto al eje del cuerpo (en esta acción recuerda al estiramiento del tensor de la fascia lata).
No podemos estirar de una vez todas sus acciones. O extendemos la pierna, o extendemos la cadera (añadiendo aducción y rotación interna de cadera, para estirarlo mejor).
Una conocida posición que se acerca al estiramiento más completo del sartorio, es el “paso de valla abierto” con apertura de rodilla. ¡Ejercicio ciertamente complicado!
En esta imagen tenéis representado lo que digo, procedente del libro de Hernán Silván