jueves, 8 de mayo de 2008

Gemelos hinchados y dormidos

















Antes de nombrar otras causas, habría que valorar la posibilidad de que hubiera una insuficiencia venosa, la cual se produce cuando las venas de las extremidades inferiores no son capaces de devolver al corazón toda la sangre que les llega al ritmo y a la velocidad adecuada lo que produce cierto estancamiento.

La hinchazón de las piernas, que puede afectar a cualquier persona si permanece de pie por mucho tiempo, obedece a un desequilibrio del intercambio normal de líquidos entre el espacio intracapilar e intersticial en los miembros inferiores. Este intercambio es el resultado de dos presiones que actúan en dirección contraria: la hidrostática y la oncótica. La primera, que es intravascular, empuja el líquido contra las paredes finas de los capilares; la segunda lo atrae hacia el espacio intracapilar.

Varias causas alteran este mecanismo de intercambio de líquidos. Entre las más benignas se encuentran las várices, o insuficiencia de las válvulas que impulsan la sangre hacia el corazón. Al acumularse la sangre en las piernas, la presión hidrostática dentro del lecho capilar aumenta hasta tal grado que supera la presión oncótica, y ello obliga al líquido a salir por las paredes de los capilares y a acumularse en los tejidos intersticiales.

También puede producirse, un exceso de presión hidrostática por insuficiencia cardíaca congestiva, que es la causa más frecuente de hinchazón de las piernas. En este caso, la sangre se estanca en los miembros inferiores porque el corazón no tiene fuerza para impulsarla adecuadamente. Otra causa frecuente de hinchazón de miembros inferiores es la reducción de la presión oncótica por hipoalbuminemia de origen nutricional, hepático, renal o intestinal. Sin la acción hidrofílica de la albúmina, el líquido intravascular se escapa hacia el espacio intersticial.

Cuando todo esto ocurre aparecen también unos síntomas claros como son; dolor, hormigueo, calambres, varices, hinchazón de pies y tobillos, pesadez, arañas vasculares y ulceras varicosas.

Entre las causas de pesadez, se pueden citar:

El estar mucho tiempo sentada en el trabajo.Tomar sal en exceso.Llevar mallas para correr que aprieten en la cintura (la semana pasada un amigo nuestro llegó a tener hasta dolor de pies por este motivo)Transportar cargas pesadasComer más de lo normal (ojo estas Navidades)Excesos en consumo de: alcohol, café , té , dulces y grasas.Falta de estiramientos

Posibles soluciones:

Estirar varias veces al día. Los nadadores veo que lo hacen, incluso antes de meterse en la piscina.Beber más de dos litros de agua al día Caminar al menos una media hora diaria. En tu caso, esto sobra.Poner en alto las piernas durante un rato al final de la jornada. Usar medias especiales para el descanso.Utilizar un reposa pies cuando estés trabajando frente al ordenador Terminar el aseo diario con duchas frías en las piernas con movimientos de abajo hacia arriba. Es conveniente dormir con las piernas ligeramente elevadas.

Las medias de compresión elástica mejoran el rendimiento de los deportistas
Las medias de compresión elástica tienen como objetivo ejercer una compresión externa que es más fuerte a nivel de tobillo y que va decreciendo a medida que se asciende hasta el muslo. Esta diferencia de presión favorece el retorno de sangre al corazón, lo que mejora el rendimiento de los deportistas y permite tratar patologías vasculares. Son recomendables, sobre todo, en deportes de tipo aeróbico (atletismo, ciclismo, fútbol, etc.), ya que mejoran el rendimiento al favorecer el retorno venoso y la recuperación muscular durante y después del ejercicio intenso.

Además, la media de compresión es un tratamiento efectivo que, en situaciones de insuficiencia venosa crónica avanzada o de linfedema importante, puede resultar útil. En estos casos, la contención externa evitará la aparición de edemas, úlceras varicosas y trombosis.

Existen medias de compresión elástica para casi todas las partes del cuerpo (extremidades inferiores y superiores, etc.) y según la presión que ejercen, se clasifican en clases I, II y III. La clase I se emplea para tratar telangectasias, varices pequeñas no sintomáticas y en la prevención primaria. Por su parte, la clase II se usa en caso de varices importantes, insuficiencia venosa crónica sintomática y en la prevención de recurrencia de úlceras. Finalmente, la clase III es adecuada para tratar el síndrome postflebítico, el linfedema, las úlceras o la insuficiencia venosa crónica avanzada muy sintomática.

Conviene realizar ejercicios diarios para mejorar la circulación sanguínea.

Ejercicios que han de realizarse tumbado. Es mejor hacerlos en la cama un poco antes de levantarse o acostarse.

1. Separación de piernas. Levantar las piernas extendidas, separarlas y volverlas a juntar. Realizarlo de 10 a 15 veces.

2. Movimiento de pedaleo. Mover alternativamente las piernas con movimientos energéticos. Ha de realizarse de 15 a 20 veces.

3. Giro de piernas con estas levantadas y extendidas. Efectuar movimientos rotatorios en un sentido y otro al menos 10 veces.

4. Movimientos de los dedos de los pies con las piernas levantadas y extendidas. Flexionar y extender alternativamente los dedos de los pies. Efectuarlo hasta 20 veces.

Ejercicios que han de realizarse sentado. Separar y juntar las puntas de los pies. Por otro lado balancear sucesivamente las puntas de los pies y los talones.

Ejercicios que han de realizarse de pie. Andar sobre las extremidad de los talones y ponerse de puntillas.

Entre uno y otro ejercicio es conveniente desentumecer la musculatura mediante ligeras sacudidas de las piernas.

Gemelos y pies dormidos

Al margen de patologías no deportivas, se puede hablar de las causas comunes que afectan a los corredores en este sentido.

Algunos corredores se han quejado de estos mismos síntomas por el simple hecho de llevar unas mallas, de las que llegan casi hasta la rodilla, tipo bermudas. El motivo de la queja era que sentían una sensación extraña en la contracción del cuadriceps, como si se interrumpiese la misma, probablemente debido a la presión que ejercía. Posteriormente, he leído que a veces rodilleras, musleras y todo lo que interrumpa la circulación y la contracción /relajación que requiere el músculo puede ser motivo de molestias en este sentido.

Si recordáis en el Tour, la diferencia entre Ullrich y Armstrong en una subida de montaña era que, el primero la hacía sentado, con la inclinación correspondiente, mientras Armstrong se ponía de pie de vez en cuando. Pues bien, la compresión que las arterias iliacas de Ullrich sufrían en esa posición redundaba en su esfuerzo negativamente, ya que comprometía seriamente la circulación en los miembros inferiores, mientras Armstrong con el balanceo de su cuerpo en movimiento, facilitaba la irrigación de los miembros inferiores.

Con esto quiero decir, y lo he podido comprobar en algún otro corredor, que cualquier vestimenta (mallas, calcetines) que obstruya la circulación de retorno puede ocasionar dolores hasta en el pie, ya que la 2ª bomba tendrá más problemas en lanzar la sangre hacia arriba. Por supuesto, una mala técnica de carrera, zapatillas gastadas que dejen de amortiguar, correr “sentado” sin enderezar el cuerpo, medio encorvado, mirando al suelo, la falta de Potasio íntimamente relacionado con el metabolismo celular, el equilibrio de los ácidos, las síntesis de las proteínas y glúcidos y el sistema de transmisión neuromuscular.

Este mineral tiene la capacidad de mantener la presión normal en el interior y en exterior de las células. Ayuda a mantener un ritmo cardiaco adecuado y una presión arterial normal. La carencia de este mineral puede producir debilidad muscular, fatiga, mareo y confusión).

En cuanto al tabaco, la acción nociva del mismo en las extremidades inferiores está demostrado que ocasiona problemas muy serios en algunas personas, como sucede en la tromboangeitis obliterante.

Otras posibles causas:

El 90% de los casos de lumbalgia se atribuyen a alteraciones mecánicas de estructuras vertebrales, en la mayoría de carácter inespecífico (lumbalgia mecánica o inespecífica).La lumbalgia mecánica se atribuye a alteraciones estructurales o sobrecarga funcional o postural de los elementos que forman la columna lumbar (pilar anterior vertebral, pilar posterior vertebral, ligamentos y musculatura paravertebral). A pesar de que estas alteraciones pueden estar implicadas en el origen de una lumbalgia, no existe una correlación clara entre la clínica referida por el paciente y la alteración anatómica hallada por las técnicas de imagen.Puede aparecer dolor en la región lateral de la espalda o glúteos, incluso dolor y parestesias (sensación de hormigueo) en miembros inferiores, sin clara distribución.

Y por qué no, el calentamiento, también tiene su espacio e importancia aquí: su efecto beneficioso sobre el rendimiento se debe en gran parte al aumento que produce en la temperatura corporal. Sobre todo, en la temperatura de los propios músculos. Al calentarse éstos, se dilatan sus vasos sanguíneos, facilitando la llegada de oxígeno y nutrientes a las células (fibras) musculares. Los músculos se vuelven menos rígidos -se dice que disminuye su resistencia viscosa-, lo que permite al deportista contraerlos más rápido y con menor esfuerzo. Además, el impulso nervioso, que es la orden proveniente del sistema nervioso para que se contraigan las fibras, viaja a mayor velocidad.

Al aumentar la temperatura muscular, se acelera la reacción química que permite a la hemoglobina, la proteína que transporta el oxígeno por la sangre y que viaja protegida dentro de los glóbulos rojos, soltar oxígeno a las fibras musculares. Este efecto es de gran importancia puesto que en deportistas de elite, la sangre circula tan rápido que a la hemoglobina apenas le queda tiempo para liberar oxígeno a las fibras musculares. Con el calentamiento también se aceleran otras reacciones químicas. Sobre todo, las llamadas reacciones metabólicas, que son las que permiten a los músculos obtener energía para contraerse.

Ejercicios

La mejor manera de darle forma a las pantorrillas es trabajándolas desde todos los ángulos posibles. Sus poderosos músculos gemelos (gastrocnemios) son los más solicitados para la marcha, la carrera y el salto, y accionan principalmente durante las flexiones y extensiones del pie.

Los ejercicios para esta zona, además de contribuir a la estética de las piernas afinando los tobillos y mejorando su aspecto anatómico, sirven fundamentalmente para estimular la circulación sanguínea ya que las contracciones que provocan comprimen los canales venosos profundos favoreciendo el retorno de la sangre impura al corazón. Al evitar de esta forma el estancamiento hemático, previene el engrosamiento, la pesadez, las várices...

Apoyándote en el asiento de una silla, con los pies separados 15 cm. y las puntas hacia adelante, eleva los talones todo lo más que puedas hasta quedar sostenido únicamente sobre los dedos. Luego: a) sube y baja las veces indicadas con los pies paralelos, b) sin detenerte repite los mismo con los talones juntos, y c) inmediatamente vuelve a repetir con las puntas juntas y los talones separados.

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